PROYECTOS Y PROCESOS, PILARES DE LA ESTRATEGIA ORGANIZACIONAL.
¿Los proyectos y
los Procesos, son términos opuestos?
¿O son conceptos
complementarios?
Antes de definir
estos interrogantes, analicemos el concepto de estrategia organizacional:
La gestión de la
estrategia organizacional es el proceso mediante el cual se establecen las
directrices que permiten orientar una organización hacia el logro de los
objetivos institucionales mediante la definición de políticas, planes,
asignación de recursos para satisfacer las necesidades y expectativas de las
diferentes partes interesadas, evaluando su cumplimiento e impacto a través de
un sistema de información estructurado, asegurando de esta forma la
rentabilidad, el autosostenimiento y la innovación en la empresa.
La estrategia
organizacional está relacionada con los estudios de la organización, analizando
lo que las hace triunfar o fracasar. Se encarga de la dirección estratégica de
una empresa; formulando acciones tácticas que combinan los siguientes 3 subprocesos
principales:
- Análisis de la situación de la empresa, interna y externa, micro y macroambiental. Esto significa analizar lo que sucede con sus competidores y con cada parte interna de la empresa en sí.
- Fijación de objetivos, tanto a corto como a largo plazo. Esto significa crear una visión y misión.
- Desarrollo de un plan estratégico que proporcione detalles sobre cómo se lograrán los objetivos propuestos para la empresa.
El propósito de
la estrategia organizacional es desarrollar e implementar planes para alcanzar los
objetivos, para poder cumplir con esto, la empresa debe identificar claramente
su situación actual, respondiendo interrogantes como: ¿Quién o qué es la
empresa? ¿Cuál es su posición en el mercado? Entre otros. Con esto se define
una MISIÓN clara y concisa. Además
se debe definir hacia dónde va la empresa o en que se quiere convertir la
empresa, llegando así a la VISIÓN.
El tercer
subproceso corresponde a establecer un plan estratégico para cumplir con la
visión y objetivos de la organización.
Es en este punto
es donde aparecen los proyectos y los procesos, uno de los modelos de
direccionamiento estratégico con mejores resultados, es el modelo de
administración por objetivos o gerencia por proyectos.
Un proyecto es
una secuencia de tareas con un principio y un final, limitados por el tiempo,
los recursos y los resultados deseados; el modelo de direccionamiento consiste
en combinar sistemas, técnicas y personas para completar un proyecto dentro de
las limites establecidos. Para el caso de la estrategia organizacional de una
empresa, cuando un proyecto de cierra no desaparece, en este caso se convierte
en uno o varios procesos que se ejecutarán constante y continuamente en la
empresa. Por ejemplo si el proyecto de una empresa es implementar un sistema de
gestión de la calidad, una vez se logra la certificación de este, que digamos
es el alcance del proyecto, este no desaparece, sino que en este punto es donde
se trabajará más, pues lo que era un proyecto se convierte en una serie de
procesos estandarizados que funcionan e interactúan en el día a día de la
empresa.
Los proyectos y
procesos se constituyen en los medios complementarios entre sí que utiliza la empresa para cumplir su
visión y alcanzar los propósitos u objetivos propuestos. Dicho en otros términos,
de la visión de una compañía se desprenden los objetivos de la misma, cada uno
de estos objetivos se convierte en un proyecto y se gerencia como tal, y una
vez se cierra el proyecto cumpliendo con límites establecidos, se convierte en
un proceso destinado a mantener y mejorar el desempeño de la empresa (eficiencia
y eficacia) y la optimización de la organización como sistema productivo.